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sábado, 8 de marzo de 2014

POEMA - ROMANCE DEL SUEÑO DE UN MARINERO



ROMANCE DEL SUEÑO
DE UN MARINERO


Dedicado a mi amada esposa



 
(El mar representa la vida y el velero representa el matrimonio)

Esta es, señores, la historia
de un humilde marinero
que desde su tierna infancia
quiso ser aventurero.

Por mucho que preguntase
nunca dio con un buen puerto;
y por mucho que buscase
no encontraba su velero.

Su aventura, era el amor;
el navegar, su sosiego;
y el encontrar a su amada
la realidad de un gran sueño.

Nada le hacía feliz, pues
le embargaba el sufrimiento,
por no poder alcanzar
su ansiado y lejano sueño.

En las recónditas noches
de sollozo y desespero,
se le escuchaba llorar
por no gozar de consuelo.

¿Dónde te encuentras amor?
¿Dónde te escondió el decreto?
¿Por qué navegar no puedo
como todo marinero?

Primavera marchitada
en mi corazón de invierno;
mis lágrimas otoñales
desgarran mi sentimiento.
El verano una quimera
es, una ilusión, un sueño;
y aunque yo intente soñar
sólo pesadillas tengo.
No quiero despertar más
si no zarpo mi velero;
de nada me sirve el mar
si a mi lado no te tengo.

¡Cuánto tiempo la anheló!
¡Cuánto suplicó al cielo!
El amor inalcanzable
congelado como el hielo,
por no poder consumirse
en el fuego del deseo. 

Funestas fueron las noches,
y los días, más que eternos.
Y en esa angustia continua
cada paso era un tropiezo;
levantarse, un sacrificio
donde agonizar de nuevo,
-sin poder ver más allá
de su rostro polvoriento-;
abrumado por el yugo
que le hacía prisionero;
inspirar era un suplicio
y espirar todo un tormento.

A pesar de los pesares
no desesperó en su intento
en encontrar a su amada
con atroz tesón y esmero. 

Pero un día inesperado
vislumbró en el firmamento
una fulgurante luz
que encandiló todo el cielo. 

Sus ojos destellaban, y 
en el mar, sin el saberlo,
todos se congratulaban
por el hermoso suceso.

Le tendió su amable mano
con cariño y con anhelo,
deseando que ella fuese
quien montara en su velero.

Ella aceptó su invitación
y él rebosó de contento,
habiendo alcanzado al fin
lo que soñó tanto tiempo.

¡Escúchame amor, escucha!
Juntos nos embarcaremos
en un viaje sin igual,
sublime, dichoso y bello. 

En este insondable mar
juntos nos enfrentaremos
a despiadados piratas
corsarios y bucaneros,
y contra todo quien quiera
abatir nuestro velero;
tempestades y huracanes
ciclones, rayos y truenos,
y mil tornados querrán
conducirnos mar adentro
derribando el fuerte mástil
que sostiene nuestro sueño.

Tú eres la radiante luz
que alumbra todo el trayecto,
el faro de mis pasiones,
mi bote de salvamento.

Tú diriges el timón
y manejas a los vientos,
soplando a nuestro favor
llevándonos a buen puerto.

Nada podrá con nosotros
o causar el hundimiento
de nuestro amor confrontado
ante todo contratiempo. 

Nunca, nunca desesperes,
pues yo te daré aliento;
y nunca dejes de luchar
por mantener vivo el fuego
que avienta las fuertes velas
de nuestro amado velero. 

Hoy puedo mirar al sol
sin sentir desasosiego
y navegar para siempre 
con los remos de tu afecto,
el calor de tu mirada
- que hoy, por fin, agradezco -
el fulgor de tu sonrisa
y el perfume de tus besos.

Escucha amor las palabras
de este humilde marinero
que únicamente quiere
disfrutar de este momento. 

Y a Dios pongo por testigo
que eres tú lo que más quiero,
pues solo por ti, cariño,
vivo, siento, amo y sueño. 

Mota

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